lunes, 20 de junio de 2011

Raúl Heraud / Perú



Raúl Heraud Alcázar (Lima, 1970). Licenciado en Psicología, poeta, Premio “Hermandad Latinoamericana”, otorgado por la editorial Creadores Argentinos – Buenos Aires Argentina – a su reciente Poemario El arte de la destrucción (2006). Ha publicado los poemarios Hecho de barro (2001) y Respuesta para tres o cuatro (2002) bajo el fondo editorial de la Universidad Inca Garcilaso de la Vega, ha sido incluido en antologías sobre Poesía peruana como El ojo de la aguja (U.I.G.V.2003), Ríos viejos voces nuevas (Casa del poeta peruano 2004), Cuentos Reales (U.I.G.V. 2005), Manual de Literatura Peruana (Afa Editores 2008), Restos (Ediciones Letra en llamas, 2011).

Parte de su trabajo poético se encuentran en revistas de la capital y de diversos países como: Olandina, La Tortuga Ecuestre, Educarte, Diario 21, Diario El Peruano, Sol de Ciegos (U.N.E.), La Avispa (Mar del Plata – Argentina), Pléyade (México), Vulture Magazín Cultural de España, entre otras.

Poemas suyos fueron traducidos al catalán, italiano y portugués.

Ha participado en festivales de poesía tanto en Perú como en España, Argentina y Cuba.

Poemas suyos han sido musicalizados por el canta autor peruano Carlos Alberto Cárdenas.



POEMA

Tú eres el cielo diáfano
La mentira de los amantes
En la habitación oscura
Cuatro piernas abiertas al amor
Tú eres la implosión
La flor virginal contra natura
El orgasmo impune
Blanco semen
En el ojo carnívoro
Sobre el que yace
El
Poema



TERCER MUNDO

Comemos lavamos los platos y nos drogamos/ salimos  a la sangrienta avenida desnudos /derrotados eructamos flores/ esquivamos cadáveres  que se nos cruzan por delante/ saludamos viejos desconocidos/  leemos los titulares chicha que solo hablan de muerte/ citamos a Freud/ un hombre toma a otro hombre por el corazón pero sigue muriendo/ subimos al bus que nos arroja al tercer mundo/ compramos esperanza a niños y a indigentes /cruzamos Wilson/ humo edificios comercio gente explotación /niños grises bajo un semáforo que llora en ámbar/ puteamos combis/ escapamos del ruido/de las estatuas de la ciudad que son usadas como letrinas/ nos perdemos en el culo de la noche/ debajo del cemento existen vidas que se malogran inútilmente/ un hombre le dice a otro hombre no mueras te amo tanto/ una mujer se arroja desde un edificio con un niño en brazos/ un desempleado silba un tango/ una puta come carne humana/ rezamos en vano  a dios/  el mismo hombre le dice: no nos dejes/ vuelve a la vida/ recogemos nuestros cadáveres del pavimento/un loco recita a García Lorca/ otro loco huye de su cordura/ nadie se echa a andar/ todos se matan/ los cerros lloran/ el semáforo la basura las huelgas y los niños son viejas cicatrices/ camino a casa cargamos diferentes cruces/  alimentamos los mismos fantasmas/ nos compadecemos mutuamente/ apagamos la luz/ nos damos el saludable beso fingido/ decimos lo primero que se nos viene a la mente/ sin mirarnos abrazamos sombras y nuestros cuerpos desnudos los estrellamos uno contra el otro hasta el hartazgo/ eyaculamos ratas/ afuera la ciudad  sigue muriendo



TREN DESCARRILADO

Escribo desde este vagón
Como un  desquiciado
Compulsivamente
Desollando el grumo gnóstico
De los decapitados
Tengo tiempo para rebatir
A Zaratustra y al Homo Habilis
De Unamuno
El mundo es por estos días un tren descarrilado
Donde agonizo a las doce
Siempre me enciendo un cigarro antes del
Rigor mortis
Mientras me desangro
Imagino que del reloj de tu entrepierna
Nace un muerto
Ya no creo en Freud ni en su teoría sexual
Ni en el humanismo psicológico de Rogers
No creo en dios ni en ningún principio budista
Solo soy un mendrugo de huesos
Desahuciado y feliz
Que se rinde ante la dulzura de los versos
Ante la hipnotizante música
Que deja el poema sobre el papel
Única manera de hacerme eterno
esta noche
En la que con asombro veo como pasa la vida
Como una película en cámara lenta
Sobre estos rieles que no me llevan
A ninguna parte
Escribiendo con tristeza
De  cosas que extraño como ser humano
En el último vagón del tren
Camino a Valencia
A finales del 2005



JASON SOBRE LA MUERTE

Es verdad que te quiero aunque mi amor se parece más al cadáver que sube por las mañanas a tu cuerpo frágil y malherido tratando de escapar del infierno de los fantasmas que cuelgan como tus lágrimas de mis alucinaciones alcohólicas y se estacionan cada noche en este vertedero que se ha vuelto nuestras vidas donde vomitamos odios de años anteriores y se confunden como el estiércol todas las palabras huecas y humanas tratando de componer lo irreparable tras estos mares sin memoria en dos cuerpos sin memoria hartos de navegar de naufragar hartos de partirnos el alma de tanto creer solo nos queda sobrevivir en este muelle eterno donde apilamos años como trofeos donde nos ocultamos del fracaso el tiempo nos ha convertido en parásitos sostenidos como carnadas sombras vulnerables que cada día desde  una lumbre llamada vida resisten los embates del pasado muchacha cerremos las puertas del ayer arrojemos el miedo al fondo de la resaca hoy Ícaro ha partido con dirección al sol mientras yo he regresado a salvo de Aqueronte con el corazón abierto henchido de fe subamos a la vida amada como un leve poema como aquel pájaro capaz de remontar lindes años cielos subamos otra vez  como Virgilio luego del último circulo como Ulises regresando a Ítaca hoy hemos acabado con el pasado desde sus entrañas dejado atrás al horrendo Minotauro derrotado dragones juntos como argonautas hoy muchacha de cabellos dorados hemos vencido una vez más a la  muerte



POEMA ONIRICO

Tú agredes la letra
Violas el sonido con tu silencio
Vuelves la sangre en sal
Asfixias el amor
Tú restituyes el caos
Anidas en la muerte
Condenas la palabra a desangrarse
En el asfalto
Al verso a huir en dirección contraria al sol
Calíope
Aléjate de mi áptero corazón
Líbrame  de la desgracia
De despertar
Otra vez
En la pesadilla
Del poema



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