martes, 26 de abril de 2011

Gloria Saldívar / México




Gloria Anaí Saldívar García, nace en la ciudad de México el 22 de septiembre de 1983. Es doctora egresada de la Facultad de Medicina de la UNAM y actualmente cursa la especialidad en Teoría Psicoanalítica y Cultura en AMPAG (Asociación Mexicana de Psicoterapia Analítica de Grupo A.C). Es adicta a las letras, participó en talleres de creación literaria en la preparatoria, así como en la Facultad de Medicina con el poeta César Arístides, sin embargo, debido a su formación inicial,  se alejó del medio literario y fue en ese año que decidió sacar a la luz su verdadera vocación. Participó en marzo en el 1er Festival Internacional de Poesía: Grito de Mujer (2011), convocado por el Movimiento Mujeres Poetas Internacional  y en la antología del mismo nombre editada en conmemoración de dicho festival por Editorial Cascada de Palabras y Mónica Gameros. 

ESTASIS

Regreso a ti
Cual espiral trazando círculos
Hacia el centro invisible

Magnetismo atrayente-  retrayente
Paralizándome en el principio del vértigo

Fueron tus manos cinturón de dragones
Ceñido a mi deseo

Ahí permanecí seis siglos
Seis siglos espirales de fuego

Intenté huir durante el sueño de las ánimas
Estrategia compulsivamente inútil

Me acostumbré a las brasas
A tus dragones devorando mi cintura

A la espiral de nuestras lenguas
Al malestar constante de tu silencio

Tu silencio menos soportable
Que los fuegos fatuos

Tu silencio
Menos soportable que esta espiral de muerte…


SE DICE…

Se dice que hay un hombre caminando entre la niebla
Y una mujer isla que sostiene su reloj de arena
Como si pudiera retrasar la noche
Como si pudiera detener la espuma que erosiona estrellas

Se dice que el hombre de la niebla nunca supo de nostalgia
Ni confundió su sombra entre manglares
Tan sólo camina con un bastón de hierro
Por si las dudas
Por si acaso el vaho se pega a sus zapatos

Se dice que la isla necesita bruma ocasionalmente
Y la niebla un reloj,  para sostener su tiempo al de la espuma.


OTOÑO # 27

Veintisiete días en la boca del lobo
Presiento humedades, azufre
Nostalgia de sueños incompletos
Y otros inesperadamente perfectos

Veintisiete días en el extremo de la luna
Luz lunera en cabellera araña.
Para sacudir polvos de maleta vieja
Rezo a una luciérnaga en la plaza.

Veintisiete días con el viento entrelazado
A gotas de lluvia, a mares de avispas
Entrelazando pájaros a bugambilias
Cada corola luciendo una perla.

Veintisiete días sorteando hojas secas
Deshojando margaritas
Y cultivando algunas piedras
Rocas de río pulidas con arena.

Veintisiete días de otoño
Y uno que otro ruiseñor toma de la corola una perla.



DRAMA

Escojo un personaje para mostrarte hoy
Permanecer a salvo
Y ocultar lo inevitable.
Escojo la locura por transporte
A través de las montañas escarchadas.

Mi personaje jugará con tu nariz
Tendrá amapolas en el pelo.
Te contará los dedos de cada pie
En cada uno colocará amuletos.

Y el personaje de mañana?
Quizá lo pinte lapislázuli
Para alejarte del cerezo negro
Y distraer tus ojos del humo que por aquí pasa.

Quizá tome prestada su máscara
Esta tarde, o quizá intercambiemos rostros
Unos días, sólo por jugar un rato
Sólo por saber cómo se siente
Ser gente normal caminando en la montaña.


OCASO

Acaso te cubres de sombra
Y vuelas
Pétalo de ausencia

Acaso te viertes en las manos
Te inventas     lloras
Caminas  patios etéreos

Acaso renuncias al verso
Te encuentras
Te vences
Lloras 
Vuelas

Y te inventas en los ojos de un muerto…




lunes, 25 de abril de 2011

Roy Dávatoc / Perú


Roy Dávatoc. Nace en Jaén - Perú en 1981. Estudia la carrera de Administración de empresas en la Universidad Nacional de Educación Enrique Guzmán y Valle - "La Cantuta". Forma parte del grupo literario "Letra en llamas". Publicó el 2010 el poemario "ALMA. Cuando un corazón emigra", el 2011 publicó el poemario "La lluvia nos detiene" - Eclosión Editores. Es editor de Toro de Trapo, Editores. En la actualidad trabaja un libro de cuentos y una novela. Para contacto con el autor: roy.davatoc@hotmail.com

MARIPOSA


Amaneces
y la vida brota
como un sol violento

aquí

donde tus ojos claros
lo alumbran todo.

Y el amor
estallándonos en la boca
nos anochecen idilios:

dos corazones hacinados
serenos en un solo pecho.



CONTENIDOS


Entonces mordimos nuestras bocas
y nos desgranamos sobre la  tempestad
de la tierra desgarrándose

y el mundo
seguía siendo el mismo globo
en las manos de una niña

Y así fuimos una sola boca
y brotábamos
como luz de nacimiento contenido
                mientras
nuestras lenguas se anclaron al silencio.



Quedamente

Toqué fondo de modo prematuro

a través de un barranco  golpeé mi alma
repetidas veces contra los follajes
asustando las lagartijas color malta que los habitan

pasé algunas noches entre sus fobias
hasta que al final decidí quedarme acongojado en ellas

porque partir es tener la impresión
de volver al mismo sitio

por eso decidí hincar el codo y la quijada
y no cruzar el puente sin retorno

decidí cerrar los ojos apretar los dientes
aguardar que llegaran las lluvias
las aves migratorias, la cuenta del alquiler
el último golpe
 


Entre los Dientes

Entre los dientes tengo
brea roca caliza luz
y pan y zumbidos intermitentes,
mierda de perro, colillas de cigarro,
                         tengo moscas

Entre los dientes me duele el amor
que me deja
y al mismo tiempo no quiere desprenderse

como la grasa para aceitar cadenas
de las bicicletas o tus pesadillas


Negaciones

Nunca he recibido una carta de amor,
completado un crucigrama, o hecho aros
con el humo del cigarro

nunca he comprendido cuestiones de óptica
ni de repostería o de navegación

Pero me imagino que hay un punto en que el agua pierde
su consistencia antinatural y se vuelve torrente
en el espacio negro

quiero decir:

Podría tomarme un café ahora mismo
y morir moderadamente.