viernes, 17 de mayo de 2013

Gabriela Rivero / Argentina




Gabriela Fabiana Rivero. Nació en Rosario Santa Fe, vive en Ushuaia hace 26 años y se declara Fueguina por adopción. Es Profesora de Enseñanza Primaria y se especializa en Alfabetización Inicial y Promoción de la lectura. Colabora leyendo en el Centro de Prevención de Adicciones. Escribe tímidamente hace algunos años. Ha sido seleccionada para antologías por Absenta Poetas (España) Letras del Face- Editorial Dunken y se encuentra en proceso de edición su primer poemario “Estalactitas y soles” por Ushuaia Libros Ediciones.  

INFIERNO DE BARRO

Que el infierno de estos últimos días
 no derrumbe la esencia de barro
que  el cielo no anuncie sombras
 los días nublados
 si hay que atrapar la sombra
sólo  sea para invitarla a jugar
 Que haya noches de lunes azules para dos
que las sabanas dancen fiestas
 al son de mañanas inundadas de rocío
 Que la solidaridad sea un gesto cotidiano
la libertad y la osadía compañeras
que la poesía siempre nos rescate
Que los huracanes de primavera
no lluevan piedras de dolor en la ventana
 que no haya que esperar más tormentas
para que la velocidad de un rayo
nos parta de imprevisto el corazón
 una tarde de lluvia de verano
y si llega el otoño/después de haberme enamorado
venga a contarme cada arruga
que aquí lo estaré esperando
como espero el silencio de las estaciones
cuando brotan en mi cabeza las palabras.




RESPLANDORES

El resplandor de un te quiero
circula en mi cabeza
heridas que un atajo suturo sin hacer nudos

Deseos innombrables
por temor a que se cumplan
estrellas fugaces
trozos de un cielo apagado

Insomnio amanecido
invitación a hurtarle al viento
 hasta la última metáfora

Palabras  malditas
agitan deseos
detrás de ese te quiero
que sólo resplandece en mi cabeza.




NO ME OLVIDES

El olvido es un país lleno de gente,
donde  todos vamos a encontrarnos.

Sumergir algo, alguien, en ese país,
es peligroso…
repleto de  paisajes amados,
odiados,
invisibles,
de cosas inservibles
añoradas.

Nunca  olvidarás  completamente.
No puede romperse  y tirar,
el pasado al olvido.

No puedes  ilusionarte,
con la felicidad eterna e inmortal.

La inmortalidad dura un segundo,
igual  la felicidad.

En ese  país  tarde o temprano,
 todos,  vamos a estrellarnos,
con  cada uno de nuestros  fantasmas,
o monstruos vivos.

No creo en dioses, ni en titanes,
 si   la suerte está en mis manos…
 ¡Mataré  a nuestros monstruos de este lado de la línea!
Si el olvido existe…
que  solo me encuentre con vos,
en un segundo de felicidad.



VÉRTIGO

Una enredadera trepa por mis piernas,
melancolía de vos que me traiciona,
la angustia es mejor inspiración.

El vértigo corre transparente
entre mis dedos,
la luz amanecida en mi alma,
humedece el deseo como rocío.

Otra vez:
vértigo de mi,
vértigo de vos,
y me desplomo 
en el agujero de siempre.